La zona euro bajo escrutinio Dreamstime Expansión
Cambiar a una nueva divisa resulta más difícil a la hora de resolver contratos financieros a largo plazo, como swaps y opciones.
En los mercados financieros, una nueva divisa necesita en primer lugar un nuevo código de moneda que puedan identificar los ordenadores para las transacciones y los pagos. Son emitidos por la Organización Internacional de Normalización, una federación internacional de estándares nacionales con sede en Suiza. Proporciona un código alfabético de tres caracteres, los dos primeros en representación del país, y la tercera letra por el nombre de la moneda. En el caso de Grecia, no podría recuperar el código antiguo del dracma, GRD, porque aún hay pagos pendientes por realizar en él. Necesitaría un nuevo código, muy probablemente GRN.